jueves, 16 de diciembre de 2010

Idas y venidas de lucidez



Acaricio el perfume que dejan mis sábanas cuando te sueño, lo abrazo y el viciado aire de ésta habitación sólo me devuelve eco. El miedo a encotrar tus manos es el mismo que me aterroriza no encontrarlas, el sinsentido más profundamente sentido, el calor que más me ha encogido... No quiero volver a pasar las horas muertas buscándole un por qué a las estrellas, pero son éstas las que me piden respuestas, son éstas las que oyen los lamentos en mi cabeza. Me amarga la negación de mis letras, la cobardía que hay detrás de ellas, las heridas supurantes de amores que parecían invencibles...

De tanto en tanto, distraigo mi negativa existencia imaginando el color de tus palabras, las ondas de tu pelo acariciando mi espalda mientras bailamos danzas prohibidas en la madrugada. Las yemas de mis dedos rodeando tu sexo, tus manos sujetándome para no perder la cordura... Mi cabeza no para de pensar que entre mis piernas todo sería felicidad pura y absoluta
.
Vuelvo a la habitación y me quejo del reloj, que sin piedad marca las horas que he estado soñándote sin realidad alguna. Y me quedo ahí, mirando en la oscuridad, sintiéndome totalmente... Absurda.





*Toma ya! Ida de olla total! Espero que mañana sea otro día... Anda, vete a dormir Noe...

domingo, 31 de enero de 2010

Pies pequeños, grandes pasos...


Impregnando el papel con lágrimas de tinta esperando hayar la respuesta a todas las incognitas del
gran problema matemático, del propio error humano... Miro folios atrás y leo grandezas, reflexiones,
huelo el perfecto aroma de la inocencia, puedo hasta tocar los verbos que escribía. Hoy no puedo
retomar todo aquello, por que desvanezco de dolor, de debilidad, de incomprensión...Nos pasamos
la vida escribiendo un libro al que ni siquiera le ponemos título. Siempre buscando la perfección
global olvidándonos de la verdadera esencia de la vida, olvidándonos de lo que un día nos hizo
temblar de emoción, de pasión...El tiempo no nos hace inteligentes, nos hace soberbios y
superficiales; quiero volver a columpiarme en ese sueño que parecía tan real, quiero volver a amar
y dejarme el aliento corriendo por ir a buscarte. Me niego una vez más a dejarle paso a la decepción
y a la ira para que pisotee todo el camino labrado. Necesito que entiendas, que ningún esfuerzo
es en vano excepto mi esfuerzo por que me aceptes. Un camino pedregoso hace que los pies se quiebren
y les cueste más avanzar, pero no significa que no den pasos.