miércoles, 19 de agosto de 2009

Más que un papel




Desidia e impotencia

En mis entrañas nacen

Soledad y errores

Enmendandose con sangre y sudor

Suciedad en mis manos

Palos del pasado

Enterrándolos para no volverlos a ver

Rabia en el alma

Acecha a mi buena voluntad

Castillos invisibles que hice

Inertes quedaron en el fondo del mar

Omitir lo evidente...

Nunca jamás!!


Volvemos a caer niña perdida...Recuerda siempre lo que te dijo la mente en aquella lejana conversación con el corazón, frente aquel mar gris. El que te habla soy yo, si, el papel al que siempre recurres cuando tus propios pensamientos no te dan respuestas ni aliento. El mismo que se alegra que no sea escrito cuando tu vida está llena de dicha. Soy como los buenos viejos amigos, siempre estoy ahi.Ahora vete a la cama, a la misma en la que soñabas hace un tiempo con el fruto de tu desdicha, en la misma es la que imaginabas sus besos, pero nunca de despedida. Levántate fresca y con ganas de vida, niña perdida...

domingo, 19 de abril de 2009

El caminito de la vida


Una nube de dudas empieza a llover encima de mi. Allá donde voy estoy mojada de indecisiones, inseguridades. Huelo a fracaso que tiro para atrás. Empañan mi visión y no me dejan ver el camino. Voy a tientas, parándome cada dos por tres y tantear mi destino, no vaya a ser que tropiece en el mismo lugar. Mi intuición detecta fieras a los lados de la senda; olismean mi rastro y rien por que saben que soy una presa fácil. Puedo notar su respiración en mis tobillos, su sombra maquiavélica enredandose en mis pasos.


Quiero ir más rápido, huir de ésta nube que no me deja, quiero que mi senda sea pasto de ovejas y sobretodo, dejar de ser una presa.Se alía mi experiencia en caminos pedregosos, mis ganas de vencer a cualquier fiera, mi coraje y fortaleza, patear el barro que hunde mis ilusiones y que mi mirada se aclare para ver la naturaleza. Paciencia, paciencia...



No sé si fueron días, semanas, años o décimas de segundo, pero sólo yo pude recobrar mi entereza. Luché contra viento y marea, arreé de mi camino a las bestias, insulté a la nube que creía en mi vagueza y al final de éste duro camino, de dificultades y desidia pude ver en mitad de mi senda unos ojos que me decían: "Lo has conseguido, Campanilla!"


P.D: Por ti me voy a Noruega y vuelvo con la pierna rota!TQ