Desidia e impotencia
En mis entrañas nacen
Soledad y errores
Enmendandose con sangre y sudor
Suciedad en mis manos
Palos del pasado
Enterrándolos para no volverlos a ver
Rabia en el alma
Acecha a mi buena voluntad
Castillos invisibles que hice
Inertes quedaron en el fondo del mar
Omitir lo evidente...
Nunca jamás!!
Volvemos a caer niña perdida...Recuerda siempre lo que te dijo la mente en aquella lejana conversación con el corazón, frente aquel mar gris. El que te habla soy yo, si, el papel al que siempre recurres cuando tus propios pensamientos no te dan respuestas ni aliento. El mismo que se alegra que no sea escrito cuando tu vida está llena de dicha. Soy como los buenos viejos amigos, siempre estoy ahi.Ahora vete a la cama, a la misma en la que soñabas hace un tiempo con el fruto de tu desdicha, en la misma es la que imaginabas sus besos, pero nunca de despedida. Levántate fresca y con ganas de vida, niña perdida...